Dentro de la escena de máxima competición, desde siempre se han considerado a los Bugatti Type 35 Grand Prix y Type 59 como los coches de mayor éxito en la historia GP. El Type 35 fue un modelo tan competitivo que participó en más de 1000 carreras. El modelo original fue introducido en el Gran Premio de Lyon celebrado el 3 de agosto de 1924. Ganó el Grand Prix en 1926 tras haber triunfado en 351 carreras y haber conseguido 47 records en los dos años previos. En su tiempo, los Bugatti Tipo 35 obtuvieron un promedio de 14 victorias por semana. La firma Bugatti organizó la carrera Targa Florio como un proyecto especial para este coche con el que consiguió la victoria durante cinco años consecutivos, entre 1925 y 1929.
Tras varios años sin victorias, entre 1933 y 1935 el Bugatti Type 59, profundamente renovado, fue el instrumento del último combate de Bugatti contra sus adversarios de siempre: Maserati y Alfa Romeo. En 1934, consiguió dos victorias con los pilotos Dreyfus y Wimille en Bélgica y Argelia respectivamente. De este modelo se fabricaron 6 ejemplares de los que 4 fueron posteriormente vendidos a pilotos privados británicos (Brian Lewis, Llord Howe, Charles Martin y Lindsay Eccles). La fábrica conservó los dos restantes. Al disolverse la escudería, uno fue adquirido por el Rey Leopoldo de Bélgica, amigo de Ettore Bugatti.